jueves, 30 de agosto de 2012

Tips para elegir una buena productora de eventos. No cualquiera lo hace bien.

Un evento es imagen. Es un momento breve donde tenemos la oportunidad de insertarnos en la mente de nuestro público de interés, y quedarnos allí, ocupando un lugar especial.

Es una herramienta de comunicación que bien utilizada, ayuda a fortalecer el posicionamiento de un producto o servicio. Por eso, no es un gasto el dinero que se dedica a su producción; sino una inversión.

Este es un desafío para las empresas chilenas que en muchos casos, consideran el evento un mal necesario, que por tradición debe ser integrado en la planilla de gastos anuales, con especial énfasis en las fechas políticamente sociales y correctas para estar bien con los empleados de la compañía y por qué no, tambíén con el directorio y con los jefes superiores.

Nada más alejado de la realidad actual. Podemos hacer eventos durante todo el año, y para muchas cosas. No se requiere que sea Navidad o Año Nuevo. No hay que esperar el Día de la Madre o del Niño, para hacer una actividad interesante y por sobretodo, potente; muy potente y de buen nivel.

Así como en los procesos educativos hay aprendizajes significativos que se quedan en la memoria de larga duración, donde se alojan las cosas que aprendemos y recordamos por siempre (como andar en bicicleta; manejar o nadar, por ejemplo), una grata experiencia respecto de un producto o servicio puede ser memorable y definir la acción de compra o elección que el potencial cliente haga luego de un evento.

Como periodista, he tenido la oportunidad de trabajar en diferentes tipos de eventos, y de conocer los servicios que las productoras de eventos ofrecen en el mercado. Sobre la base de ello, los siguientes son algunos tips, que modestamente sugiero para elegir con quién trabajar y cuánto presupuesto dedicar a una actividad de este tipo:

- Las productoras tienen perfiles de trabajo. Pueden cambiar de tipo de evento (deportivo, cultural, público, musical u otro), pero en sí aplican una metodología de trabajo siempre similar. Sin embargo, si hay alguna productora especializada en alguna línea de negocios, aumenta la probabilidad de que contratarle para generar un evento donde tenga mayor experiencia, haya un proceso exitoso.

Esto no significa que aquellas productoras que no se han especializado en un área de gestión sean malas. Pero si hay mayor experiencia en un sector deberían existir redes consolidadas con proveedores y socios estratégicos que potencien la actividad.

- Al elegir una productora es bueno pensar que se trata de una asesoría. Por lo tanto, la experiencia, el prestigio, el currículo, las recomendaciones y los clientes con los que ésta ha trabajado, son muy importantes.

- Como se contratará una asesoría, hay que pensar que hay que invertir en ello. Y que lo más barato no necesariamente es lo mejor.

- Lo ideal es que la productora participe desde el principio en el desarrollo del evento. Digo esto porque en muchos casos, se contrata a la productora para que haga parte del trabajo, lo que implica un proceso de ajuste que genera estrés ya que hay poco tiempo para que los integrantes del grupo se adapten y respondan a las expectativas del cliente. Si la productora te acompaña durante todo el proceso, es más fácil adaptar las estrategias para alcanzar los objetivos que se buscan con la actividad. Y es muchas veces más barato.

- No sólo el líder del equipo de la productora es importante. También lo es el resto del team o staff. Por ello, es bueno conocer a todos quienes trabajarán en la produccíón o en su defecto, a los encargados de área de ella.

- Un evento es un canal de comunicación. Por tanto, siempre será un valor agregado elegir una productora que tenga en su equipo la asesoría de un periodista. Este profesional podrá aportar desde la perspectiva de lo que es noticia del evento o bien, identificar los elementos susceptibles de transformarse en ésta para optimizar la inversión del cliente en relación con los objetivos que este último tiene y que le llevaron a invertir en el evento.

- Finalmente, debe existir una química grata entre cliente y productora, para en conjunto obtener el producto deseado. Esta relación fluida debe incluir confianza para decir lo que se necesita y lo que se requiere mejorar para tener un resultado final exitoso.

Retomando el Blog luego de casi un año

Han pasado casi diez meses desde que escribí mi última entrada en este blog. Necesitaba darme un espacio para ordenar mi vida de periodista independiente y mamá que busca entregar lo mejor de sí a sus tres hijos. Ahora que ya tengo eso bastante regulado - creo -, he definido retomar mis textos para reflexionar sobre el privilegio de ser Periodista y desempeñarme en materias donde la relación con el medio ambiente, las tradiciones y culturas de nuestra Patagonia, forman parte de mi diaria gestión.

Y si estas páginas pueden ser un aporte para quienes buscan algunas respuestas o referencias en alguna de dichas temáticas, será fantástico.